Desde la llegada de Luigi Francesco Sampietro a la Argentina en el año 1906, nuestra familia y el trabajo agrícola fueron por el mismo camino. Siendo la tercera generación de una familia de agricultores, Eduardo Sampietro ingresa al comercio del aceite canjeando semillas de soja y girasol por aceite refinado para la venta a granel.
En el año 2017, tras la incorporación de su hijo mayor, Valentin, se decide registrar una marca para comenzar a embotellar aceite en diferentes formatos. El primer año la marca se hizo conocer mediante el comercio minorista local, para luego desde el segundo año dar el salto al comercio mayorista con clientes en 11 de las 23 provincias argentinas y llegando a países limítrofes como Bolivia, Paraguay y Brasil.
En enero del 2024, la familia se muda a Italia para expandir sus negocios. No solo se continua ligado al sector aceitero, sino también forja importantes acuerdos comerciales para la importación y comercialización de semillas y legumbres desde Sudamerica. De esta manera, hoy la empresa es un puente entre productores y consumidores de todo el mundo.